"Es indispensable fomentar en los alumnos un acrecentado nacionalismo, para que los profesionales del mañana defiendan los valores de la patria y que, dados a escoger, sacrifiquen su bienestar personal por el supremo de la nación"
En la primera parte me permití escribir desde los inicios de la química (metalurgia, plata... etc) hasta la creación de la primera escuela de química en nuestro país, en esta segunda parte del escrito continuaremos con el desarrollo de la enseñanza de dicha ingeniera en México. Es así como continuamos cronológicamente con la escuela de Química en Tacuba, D.F. bajo la dirección de Don Juan Salvador Agraz, esta escuela prospero y agrupo las carreras de Químico, Farmacéutico y Metalurgista.
No obstante, fue en 1925 cuando por intervención de Don Estanislao Ramirez Ruiz (1887-1962) se introdujo el estudio de la ingeniería química en nuestro país. Impartió los primeros cursos de ingeniería química de 1925 a 1933, y posteriormente ingreso al Instituto Politécnico Nacional, donde fundo la carrera de Ingeniero Químico Industrial, siendo uno de sus primeros profesores. En un principio, el plan de estudio de la carrera se centraba en el estudio de la química, la física, la mecánica y los procesos químicos existentes en el país.
Los ingenieros químicos egresados se encontraron con que el campo de trabajo era muy reducido, en parte debido a que la industria química era casi inexistente y en parte a que las empresas empleaban a técnicos extranjeros para la operación de sus plantas.En la década de los treinta, la actividad preponderante del ingeniero químico era la operación de las plantas en un industria de predominio artesanal. Fue a partir de la expropiación del petroleo, en 1938, cuando se vio la importancia de contar con ese tipo de profesionales en el país, de allí que se instituyera también por esos años la carrera de ingeniería química en el Instituto Politécnico Nacional, en 1949.
El conjunto de actividades que ha desarrollado el ingeniero químico mexicano dentro de su ejercicio profesional y las épocas en que estas se han iniciado indican, que al parecer, la historia de la ingeniería química en mexicana ha ido en sentido contrario al de la secuencia obligada en la creación de plantas industriales de proceso.
Los cambios operados en la enseñanza de la ingeniería química en los Estados Unidos hicieron que a finales de los años sesenta se iniciaran las maestrías en Ingeniería Química en el Politécnico y en la UNAM y que se introdujeran los cursos de Fenómenos de Transporte y de computación. La computación cambió notablemente la enseñanza y el trabajo de los ingenieros químicos, y afecto al campo de trabajo mismo.
Los años setenta fueron de auge para la petroqumica y la química en el país, y el numero de instituciones y de alumnos que se inscribían en la carrera se duplico. La demanda de profesionales era tal que a principios de los ochenta hubo necesidad de importar extranjeros para que ayudaran a echar andar los numerosos proyectos en marcha. Los años ochenta en todas las instituciones de enseñanzas surge el interés por la ingeniara ambiental, la simulación y optimizan de procesos, la biotecnología y los polímeros, para 1993 el numero de escuelas que impartían esta carrera era de 80.
Complejo Petroquímico La Cangrejera en el año de 1980. |
En realidad, 5% de los egresados de las universidades y tecnológicos mexicanos no trabajan como ingenieros, pues buscan puestos mejor pagados de administración, comercialización y finanzas. Otro gran porcentaje, debido a la deficiente preparación y a los bajos salarios profesionales del país, efectúa trabajo de supervisión y mantenimiento de plantas, que en otros países efectuaría los egresados de los institutos tecnológicos de enseñanza media superior. Por lo tanto, se considera que solo alrededor de unos 300 egresados por año efectúan labores que en otros países se consideran como típicas de los ingenieros químicos.
Es de suma importancia resaltar que la formación del ingeniero no termina en la universidad, si no que prosigue a través de toda su vida en las industrias y empresas en donde trabaja. Allí es donde se obtiene la educación no formal, aquella que se transmite de generación en generación con base en la experiencia y el sentido común.
Por: Gómez Prieto Luis Eduardo.
Universidad Veracruzana.
Facultad de Ciencias Químicas.
Orizaba, Veracruz.
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